Increíble, rápido y peculiar paseo por Córdoba.
El pasado mes de diciembre, decidimos, aprovechando los días de fiesta que proporciona el puente de la Constitución, bajar a Andalucía, nos encanta. Por el camino, parada y un increíble y rápido paseo por Córdoba para redescubrir la ciudad.
Comenzamos el viaje desde Madrid, por la mañanita desayunamos un poquito y comenzamos nuestro viaje hacia el sur. La salida de Madrid un poco pesada pero el resto del viaje fue tranquilo a pesar de que había mucho tráfico. Es lo que tiene salir todos a la vez.
Aunque nuestro destino era Sanlúcar de Barrameda, me gusta hacer del viaje un día más de vacaciones. Ni un segundo sin disfrutar.
La primera parada fue Córdoba era casi la hora de comer y aprovechamos para dar un increíble y peculiar paseo por la ciudad antes de llegar a nuestro destino final.
El paseo por Córdoba
Ya habíamos estado antes así que fue un viaje lleno de recuerdos y también nuevas sensaciones. En esta ocasión no visitamos la Mezquita de Córdoba, no había mucho tiempo y Córdoba tiene de sobra para disfrutar. Os propongo una ruta que, caminando, os hará disfrutar de Córdoba sin pasar por la mezquita.
Nuestro increíble, rápido y peculiar paseo por Córdoba comenzó cerca de los Jardines de la Merced, decidimos caminar hasta el centro de la ciudad para disfrutar de la Navidad en fechas tempranas. Aunque llegamos de día, la ciudad tenía ya las luces y el espíritu navideño aflorando escaparates y calles. Sus adornos luminosos al anochecer llamarían al paseo y la contemplación de un maravilloso espectáculo. Sin hablar de la parte comercial, claro.
Localizamos el local para tomar el vermut. La Taberna Góngora, muy concurrida desde primera hora, abre a las 12:30, después de que los parroquianos hacen sus deberes religiosos. Hay que aprovechar con tanta iglesia en la ciudad.
La ruta
Mientras abrían y no, una vuelta por las calles del barrio conociendo encantadores rincones como la Plaza de San Miguel detrás de la iglesia que tiene el mismo nombre, la Parroquia de San Miguel. Una de las doce iglesias fernandinas que hay en la ciudad. Estas iglesias eran centros administrativos de los distintos barrios de la ciudad unas fueron mezquitas reconvertidas en templos cristianos otras fueron construidas en el siglo XIII.
Después de ver la parroquia y sus inmediaciones llenas de terraza volvimos a la Taberna Góngora para tomarnos una manzanilla y su tapa correspondiente. Cinco minutos después de la apertura ya estaba casi llena.
El siguiente paso en este peculiar paseo fue recorrer la calle Cruz Conde hacia la Plaza de las Tendillas una suerte encontrarnos con un grupo coral amenizando con canciones navideñas a todos los que pasamos por ahí.
La plaza, una preciosidad sobre todo sus edificios, el edificio de la Unión y El Fénix (1926) en el nº 5 y en el nº 2, sede de la Equitativa, obras del arquitecto Félix Hernández; en el 7, la sede de Telefónica, obra de 1926 de Ramón A. Álvarez; y los edificios de las esquinas con la calle Cruz Conde (Enrique Tienda, 1928), con la calle Gondomar (Carlos Sáenz de Santamaría, 1944) y con la calle Málaga (Rafael de La Hoz Saldaña, 1927).
Desde la Plaza de las Tendillas seguimos el paseo una de las calles más comerciales de Córdoba, la calle Conde de Gondomar. Al final de la calle, en el cruce con la Avda. Gran Capitán y calle Concepción se encuentra otra de las iglesias fernandinas, con su torre militar construida sobre un antiguo minarete.
Proseguimos por la calle Concepción hasta salir al Paseo de la Victoria frente a un mercadillo artesanal. Después de echar un vistazo bajamos por el paseo ajardinado hasta el mercado Victoria. Un mercado convertido en un patio de comidas con muchos puestos y comida de todo tipo. Fue el lugar elegido para recuperar las fuerzas un poco más tarde.
Continuamos nuestro increíble, rápido y peculiar paseo por Córdoba recordando visitas anteriores hasta las murallas y antigua sinagoga. Callejeando hasta la hora de comer aprovechamos también para comprar un poco de Pedro Ximénez, dulzón y con sabor a naranja. No nos gustó mucho aunque durante el viaje nos acabamos la botella.
Dónde comer
Tras dar unas vueltas hasta el patio de la mezquita, fuimos a comer al mercado Victoria. Mucha gente a las 14:30. Tuvimos que dar un par de vueltas hasta encontrar un sitio. A pesar de tener un gran patio de comidas es un lugar de reunión de muchos cordobeses.
En el mercado se pueden encontrar muchas especialidades típicas de Andalucía pero pocas tiendas. Ya no funciona como mercado de abastos sino como un patio de comidas. Después de comer retomamos camino a nuestro destino final: Sanlúcar de Barrameda.