Cartagena de Indias. Color en el Caribe colombiano.
Cartagena, entre las murallas.
Una vez en Cartagena de Indias nos alojamos dentro de las murallas, junto a Las Bóvedas, como su nombre indica, bóvedas en la muralla que servían para alojar militares y sus enseres. Ahora convertidas en tiendas de souvenir y artesanía si buscas un poco.
Alquilamos un bonito apartamento. En el casco histórico de Cartagena de Indias casi todas las casas son para alquiler, hoteles, restaurantes, discotecas y locales comerciales pocos son los habitantes de Cartagena que viven dentro de las murallas, es caro para la población Colombiana. El taxi nos costó 4000 cops.
Una vez en Cartagena os aconsejo pasear, por la tarde noche o por la mañana temprano, hace calor, mucho calor.
Mientras paseáis dejaos invadir por los colores, la imaginación y la historia que tiene la ciudad.
Las calles de Cartagena están numeradas de tal forma que las que van al mar se llaman «carrera» y las que van hacia tierra «calle» así si estamos en la Carrera 5 sabemos que sale más o menos perpendicular al mar y si es la calle 35 va hacia tierra, perpendicular a las carreras. Hay una excepción, si la carrera no es un número sino un nombre también se le llama calle. Una organización que permite siempre una buena orientación en la ciudad.
Ciudad amurallada
Un buen paseo puede comenzar en la Plaza de los Coches, llamada así porque se permitió el estacionamiento de los coches enfrente a los Porches de los Dulces. En esta plaza se realizan muchos eventos y ferias. Se encuentra aquí la Torre del Reloj que permite el acceso desde fuera de la muralla.
En una de las esquinas, los Porches de los dulces se llaman así por los establecimientos que venden chucherías y todo tipo de dulces típicos de la zona.
Dejando a la derecha los Porches de los Dulces, junto a la Plaza de los Coches, tenemos una pequeña placita, con uno de los bares más típicos de Cartagena de Indias para bailar salsa «Aquí es Fidel».
Inmediatamente después pasamos a la Plaza de la Aduana, la plaza por donde pasaban todas las esclavos y mercancías que llegaban y salían de Cartagena de Indias, ahora es el lugar donde se encuentra el ayuntamiento.
Desde la plaza de la aduana pasamos a otra plaza, la Plaza de Armas, esta plaza alberga dos museos, el Museo de Arte Moderno de Cartagena y el Museo y Santuario de San Pedro Claver un fraile que ayudaba a los esclavos que llegaban del continente africano.
Detrás del Museo de Arte Moderno, sobre la muralla se haya el Baluarte de San Ignacio con unas buenas vistas de Muelle de la Bodeguita de donde parten tour en barco a la bahía y las Islas del Rosario donde se encuentra la Isla Grande que comenté en el post anterior.
Si continuamos por la calle de San Pedro Claver y la calle del Landrinal llegaremos a la Plaza de Bolívar, lugar donde se encuentra la antigua sede de la Inquisición y, en los porches, las Mises Colombia inmortalizadas en el suelo, como en el paseo de la fama.
Es famosa, en la antigua sede de la Inquisición, la Ventana de la Denuncia donde los delatores de aquellos que no cumplían las reglas dictadas por la religión católica o que no eran del agrado del acusador, dejaban una nota con el nombre de la persona que sería acusada de herejía o cualquier otra mandanga que al inquisidor o el delator se les ocurriera. Vamos, un fiestón para curas sádicos.
Siguiendo por la calle de la Inquisición hasta las murallas pasamos por la biblioteca y la Cámara de comercio. Al llegar a las murallas podemos subir al Baluarte de Santiago para ver las vistas hacia Bocagrande y el Café del Mar.
Siguiendo por dentro de la muralla, hacia el Café del Mar, nos encontramos con la Galeria NH una visita muy interesante. La Galería hace esquina con la calle 35, siguiendo esta calle llegaremos a la Plaza San Francisco.
La Plaza San Francisco es famosa por el café que se sirve en el Café San Alberto y Gertrudis, una escultura de Botero. Es una escultura de una mujer desnuda a la que si se le toca un pecho se vuelve a Cartagena, se aseguran grandes amores… En fin la leyenda urbana que a uno se le ocurra.
Pasando la plaza por la Calle de la Iglesia volvemos hacia la Plaza Bolivar, justo ante de llegar está la Catedral de Santa Catalina y, a su lado, la Plaza de la Proclamación.
Cruzando la plaza, siguiendo la Calle 34 llegamos a la Plaza de los Coches. Fin de nuestro primer recorrido.
Espero que no se haya hecho largo, si no es así, siempre podéis dividirlo en dos jornadas. Porque aún queda la noche…
Barrio de Getsemaní en Cartagena de Indias.
Bueno, si habíais hecho pocas fotos prepararos bien la cámara y un par de tarjetas de memoria. El barrio más colorido de Cartagena.
Getsemaní es el barrio con más grafitis de Cartagena de Indias, el color del Caribe Colombiano, solo pasear viendo tanta obra de arte hace del recorrido una delicia. Las casas de colores, bien cuidadas, con balaustradas de colores, patios interiores frescos y floridos. Os dejo una muestra de fotografías al final del post.
Aunque os doy un recorrido, solo pasear entre sus calles es motivo de visita, sin rumbo, no hace falta. Disfrutad del sentir del color.
Desde la plaza cervantes, frente a la Torre del Reloj, la Calle 32 marca el inicio del barrio de Getsemaní. Partiendo de la Plaza Cervantes, a la derecha encontramos el Parque del Centenario y el inicio de nuestro recorrido.
En el otro lado de la calle, otro barrio más pequeño lleno de vida por el día y por la noche apagado, centros comerciales y puestos callejeros de fruta, verduras, comida para llevar o comer allí y mucho más.
Comenzamos en el Parque Centenario, un montón de casetas venden libros, nuevos, segunda mano, para escolares, universitarios, etcétera. Para los que nos gustar revolver en los cajones llenos de libros una maravilla.
Por la noche no es recomendable pasar por allí solo pero por el día no hay ningún problema.
Volviendo a la calle 32, vamos a entrar al barrio por la concurrida Carrera 10 donde se encuentra, a unos metros de la entrada, el famoso Restaurante El Coroncoro de comida caribeña, rico y barato. No os lo podéis perder, la decoración es un poco, bueno, ve a verlo.
Banderines por encima de la cabeza dan ya las primeras pinceladas de lo que va a ser el barrio, ambiente festivo por doquier. Por la noche es todo un espectáculo, una animación increíble, por el día, también concurrido pero agradable para pasear, ver y curiosear por las tiendas.
Siguiendo por la Carrera 10 a derecha e izquierda bares, restaurantes, comida para llevar, alguna galería de arte y hoteles. A mitad de la calle en la esquina con la calle 30 está el famoso Café Havana con música en vivo por las noches
La calle desemboca en la Plaza de la Trinidad. En este punto la carrera 10 se bifurca en 2, a la izquierda de la iglesia, la carrera 10 b, a la derecha continúa la carrera 10.
La plaza es un hervidero de gente, sobre todo al atardacer y por la noche, puestos de venta de comida, sombreros y toda clase de artículos para turistas.
La calle 29, Calle de la Sierpe o Calle de las Banderas atraviesa la plaza, situados frente a la iglesia, por la derecha la calle nos lleva fuera del barrio, al Parque Centenario. En este tramo hay dos restaurantes que no os dejarán indiferentes «Di Silvio Trattoria», italiano, claro. Y otro de comida de autor caribeña muy interesante, justo en la curva de la calle «Sierpe Cocina Caribe».
Si tomamos la carrera 10 b, por la izquierda de la iglesia, una calle típica que nos lleva a la Plaza del Pozo una pequeña placita con un par de terrazas ideales para hacer un descanso y resguardarse del calor del día y disfrutar del fresco de la noche. Un lugar muy cuco.
Antes de llegar, a la izquierda está la famosa Calle de los Paraguas que acaba en la carrera 10c un espectáculo de color que hará que vuestras cámaras echen humo. Girando a la izquierda hacemos el camino contrario hacia la calle 29 y la salida del barrio. A la derecha salimos a las murallas.
La carrera 10 b acaba en la calle 25, mucho tráfico y aceras estrechas. Giramos a la izquierda y pasamos la carrera 10 para caminar por la siguiente calle a la derecha, la calle San Juan calle que nos llevará hasta al calle Sierpe.
La calle San Juan es una estrecha calle muy fresquita con dos atractivos muy interesantes, el café Mural, con una pequeña terracita a la sombre de unos árboles y el interior, lleno de cachivaches relacionados con el café; y las galerías de arte de la calle.
Las galerías de arte, hay muchas por todo el barrio, se identifican fácilmente gracias a la cantidad de pinturas que se exponen en la calle. Casi todo son pinturas.
Lo que tiene de especial la galería de arte de la calle San Juan es que puedes entrar en una casa típica, conversar con los artistas, conocerles y ver como realizan su trabajo entrando en sus talleres. Una experiencia que, francamente, me gusta mucho. Si te gusta algo, te lo pueden enviar a cualquier parte si no lo puedes llevar contigo.
La calle y nuestro paseo finalizan en la calle Sierpe, caminando por la izquierda llegamos al Parque Centenario, un lugar para descansar fresquitos y planear nuestro próximo objetivo.
Bocagrande, Cartagena
Este barrio o macro resort está formado por grandes edificios de apartamentos y hoteles a lo largo de la línea de playa de una barrera de tierra firme que se adentra el mar cerrando la bahía Bocagrande acaba en una pequeña laguna rodeada de resorts donde puedes alquilar una barca de pedales para pasear. Desde mi punto de vista no tiene gran interés si lo que te gusta es ver arquitectura, cultura y disfrutar del entorno.
Para llegar cogimos un taxi desde la Torre del Reloj. Bajamos en una de las primeras playas con la intención de recorrer la playa caminando.
La playa está dividida por espigones artificiales aunque la zona más alejada del agua es un arenal continuo. Quiero pensar que estas escolleras son para que el mar no se lleve la arena en época de temporales.
Comenzamos nuestra andadura por la orilla, chiringuitos cada pocos metros que dan servicio a la gente que toma el sol en la playa. Servicio hasta la hamaca.
Además, de los numerosos vendedores de ostras, bebidas y más que pululan entre la gente que toma el sol se alquilan motos de agua. Aparentemente es una actividad de lo más popular.
Caminamos hasta el último chiringuito sin cambio alguno en el paisaje. En el Chiringuito, cervecita y algo de comer, en las mesas del local. Gente de allí, los que van de turismo se quedan en las hamacas. Mereció la pena el paseo.
Decidimos hacer la vuelta por el interior, nada interesante, grandes edificios, tiendas, bares y centros comerciales todo para un turismo de playa, nada típico. Se puede encontrar en cualquier lugar del mundo.
Para comer encontramos un local con un menú, «Boca Rica», para trabajadores y turistas con menos presupuesto, elegancia 0 pero un ambiente estupendo y comida sencilla pero deliciosa. En la esquina de la calle 6 y carrera2. Dentro tenía una pequeña tiendecita de licores y accesorios, en la entrada una agencia de viajes consistente en un puestecito y un cartel. Curioso establecimiento, todo en uno.
Hasta aquí todo lo que vimos, aunque repetimos en Getsemaní y el recinto amurallado que nos pareció lo más bonito de Cartagena aunque disfrutamos mucho más del Caribe en Isla Grande.
Otros lugares.
Estos son los lugares que nosotros visitamos pero hay más. Uno de los más famosos es la isla de Baru una isla muy bonita con mucha gente, nos aconsejaron dejarla para el final u otro viaje.
Podéis subir también al Castillo de San Felipe, una fortificación desde la que se divisa toda la ciudad de Cartagena de Indias.
2 thoughts on “Cartagena de Indias. Color en el Caribe colombiano.”