3 días en el Valle de Viñales.
Dejamos La Habana y nos vamos para viñales. Alquilamos un automóvil para recorrer una parte de la isla. Nuestro primer destino: 3 días en el Valle de Viñales un paraíso entre montañas y playas
Llegamos a Viñales después del huracán IAN, un fenómeno que fue devastador para la zona de Pinar del Rio. Eso nos dejó sin ver algunas de las maravillas de este entorno pero no nos detuvo.
El camino a Viñales se hace por una autopista la mayor parte del camino. En la autopista hay personas que te ofrecen queso y otros productos elaborados por ellos mismos. O no.
Nos avisaron que tuviéramos cuidado con coger autoestopistas en la carretera. Gran consejo.
Otra curiosa experiencia.
En el cruce o desvío para ir a Viñales unas personas uniformadas nos pidieron la documentación alegando que eran policías o vigilantes del parque nacional. Se la dimos. Error. Su objetivo era colarnos a un sujeto en el coche que al final tuvimos que recoger para recuperar la documentación.
Este sujeto (y otros) tienen la técnica de subirse al coche y hacer que los lleves a una finca donde te intentar vender de todo de una manera muy insistente.
Nosotros dejamos claro que lo llevábamos a nuestro destino, Viñales y que no íbamos a desviarnos de nuestro camino. Al final el sujeto se bajó en el siguiente cruce. Los policías no eran tales. No cedáis, no deis la documentación a nadie.
Llegada a Viñales
Bueno, solventado el tema llegamos a Viñales. Un lugar con mucho encanto, muy limpio y ordenado. Apenas tiene un par de calles que atraviesan el pueblo con unas pocas calles que las unen.
Casi en cada casa hay, al menos, una habitación para turistas. Muy bien preparadas para todo tipo de eventualidades. Ofrecen también actividades. El lugar es precioso. Y hay mucho cultivo de tabaco.
Llegamos por la tarde, solo nos dio tiempo a dar una vuelta y buscar un sitio para cenar. Nos recomendaron uno pero estaba todo reservado.
Afortunadamente descubrimos un bar fantástico: 3 J Bar Tapas. Increíble. Había hasta patatas bravas y estaban exquisitas. Fue nuestra parada fija después de las excursiones de cada día. Todos los días hay un mercadillo artesanal en la calle de al lado. Cierra pronto.
A diferencia de La Habana hay cortes de luz cada día. Pero casi todas las casas tienen un generador de energía eléctrica para solventar estos problemas. En otros puntos fue peor pero ya os lo cuento en otros post.
Primer día
Al día siguiente fuimos a Cayo Jutías. Cayo Jutías queda como a una hora y media de Viñales. La carretera, de tierra en un buena parte del camino, estaba recién arreglada en su mayor parte. No quiero pensar cuánto cuesta el viaje cuando esté en mal estado.
En Cayo Jutías estaban arreglando los destrozos del Huracán. La temporada fuerte del turismo comienza en diciembre, nosotros estuvimos a principios de noviembre.
Eso significaba que no había nada en el único restaurante de la playa. Tampoco alquiler de kayak ni nada parecido. Sólo vendedores de langostas en la playa.
Desde donde dejas el coche se puede salir a la playa aunque es interesante caminar hasta buscar un buen lugar para instalarte.
Estuvimos haciendo snorkeling o buceo en superficie (no entiendo el término) y, desgraciadamente, los fondos estaban llenos de arena. Los corales cubiertos y pocos peces y estrellas que son las reinas de la fiesta.
Contactamos con uno de los vendedores de langosta que cocinaba para unas chicas. Le encargamos una para después del baño y nos indicó un fantástico lugar para el baño. Pudimos ver una pareja de peces león y otras especies que todavía no reconozco muy bien. Después del baño, la langosta estuvo exquisita. El lugar, sin comentarios, vedlo vosotros mismos en las fotos.
Segundo día.
El siguiente día fue una aventura. Ian, el huracán, había dejado el puerto que lleva a Cayo Levisa inutilizado. No sabían en el pueblo si estaba cerrado o abierto. Lo comprobamos después una hora y media de camino, destrozado.
Sin servicio en el puerto preguntamos dónde podríamos ver una playa, ya que estábamos allí era aprovechar el viaje. Bueno, nos recomendaron ir a Playa del Morrillo.
El camino, horroroso, carreteras sin asfaltar llenas de agujeros simas, barro, agua… Un viaje de 4 horas para llegar a un pueblito donde no había más de 4 casas y poca gente. Un cerdo en una playa minúscula y una estación de servicio para barcos. Un lugar para perderse y que no te encuentren. La Cuba profunda.
Dimos media vuelta y para Viñales. A por las papas bravas. Cena en el restaurante que nos recomendaron y una copita de ron cubano. Muy rico (Ron Santiago).
Último día en Viñales
No madrugamos y fuimos a recargar las tarjetas de teléfono para internet en ETECSA. Cómo ya os dije, son baratas. Merece la pena comprarlas para tener Internet cuando hay wifi.
Los alrededores de Viñales, son una serie de montículos kársticos con un montón de cuevas. Algunas de ellas son navegables (Cueva Indio). Puedes hacer caminatas, montar a caballo o ir en bicicleta. Más lejos quedan las maravillosas playas de Cayo Jutías o Cayo Levisa.
Otra de las atracciones turísticas es el Mural de la Prehistoria, a 4 kilómetros de Viñales. Un mural pintado en una roca por Leovigildo González Morillo un discípulo de Diego Rivera (México). El mural representa la evolución animal de la zona.
A la salida del pueblo hacia Puerto Levisa, se encuentra un jardín botánico. Es de una familia hace una visita guiada explicándote los distintos tipos de plantas y sus usos.
La entrada al jardín da un poco de miedo, cabezas de muñecas empaladas con un aspecto terrorífico pero merece la pena una visita.
Los paisajes desde el Mirador del Valle de Viñales son impresionantes, sobre todo al amanecer y atardecer. Junto al mirador hay un bonito restaurante con muy buenas vistas. Está a la entrada del pueblo desde Pinar del Rio.
Minigalería
Con esto acabamos nuestra visita a Viñales. Una lástima tener tan poco tiempo para recorrer toda la zona. Si tú también tienes poco tiempo puedes realizar esta excursión desde La Habana haciendo click en este enlace: Visita a viñales desde La Habana.
Nuestro próximo destino era Cienfuegos. Un camino largo.
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